1. Coloque el pulgar sobre la fosa nasal derecha, cerrando la fosa nasal derecha, e inhale por la fosa nasal izquierda contando hasta cuatro y contenga la respiración contando hasta seis.
2. Cambia el pulgar a la fosa nasal izquierda, cerrando la fosa nasal izquierda con el pulgar, y ahora exhala contando hasta cuatro por la fosa nasal derecha, lenta y uniformemente.
3. Manteniendo la fosa nasal izquierda cerrada con el pulgar, inhale por la fosa nasal derecha contando hasta cuatro y mantenga la cuenta hasta seis.
4. Cierre la fosa nasal derecha con el pulgar y exhale por la izquierda, contando hasta cuatro.
5. Manteniendo el pulgar en la fosa nasal derecha, inhale por la fosa nasal izquierda contando hasta cuatro, mantenga la respiración contando hasta seis, cambie el pulgar a la fosa nasal izquierda y exhale contando hasta cuatro por la fosa nasal derecha.
Inhalar por la izquierda.
Aguanta la respiración al final de la inhalación.
Exhala por la derecha.
Inhalar por la derecha.
Mantener el aire al final de la inhalación.
Exhale por la izquierda.
Lo anterior constituye una ronda.
Los principiantes deben hacer cinco rondas, pero no más. Pueden pasar varios meses antes de pasar a un mayor número de rondas. Los meditadores experimentados pueden hacer diez rondas o más. Recuerda, con todos los ejercicios de respiración, menos es siempre mejor, en otras palabras, nunca debes forzar ningún ejercicio de respiración ni hagas más de lo que te resulte cómodo. NUNCA debes sentir que te estás cansando, ya que es una advertencia para que pares. Nunca aguantes la respiración más de lo que te resulte cómodo. Forzar los ejercicios de respiración puede ser peligroso.
Es importante relajarse y tomarse su tiempo con este ejercicio.
Para meditadores avanzados, los tiempos pueden variar de ser iguales, por ejemplo, una proporción de 2 en la inhalación, 8 en la contención y 4 en la exhalación, pero esto debe ser constante durante toda la meditación.
El ejercicio anterior es excelente para realizar después de llevar a cabo un trabajo de curación, o cualquier trabajo que requiera una salida de energía, ya que actúa para equilibrar las energías del alma.
El ejercicio anterior dirige el prana/poder hechicero a la cabeza y a los chakras superiores, equilibra los canales ida y pingala [nadis solar y lunar], y trabaja en su purificación para la ascensión segura de la serpiente kundalini.
La concentración y la ligera presión al sujetar pueden dirigirse a la glándula pineal o a cualquiera de los otros chakras.
© Derechos de autor 2009, 2013, 2018, Ministerios La Alegria de Satanás;
Número de la Biblioteca del Congreso: 12-16457
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