Perseguir el conocimiento es un hecho; sabios son los que quieren saber, aprender.

El conocimiento, una forma de poder, puede incorporarse para crear sabiduría.

El conocimiento puede utilizarse para crear ignorancia, o todo lo demás.

La cuestión es, ¿hacia dónde se dirige el conocimiento?

¿De dónde procede?

Cuanto más se sepa, mejor. Pero una maldición está dentro del conocimiento que se mueve solo y presume de sí mismo: «Soy el rey de todo», promocionándose como la reina de reinas: Olvida a las hermanas que la sostienen en su trono.

Porque el conocimiento es sólo un aumento, que sin sus hermanas de la Verdad, la Sabiduría, el Entendimiento para protegerla, caerá en las manos violentas de la Ignorancia, la Insensatez y la Simulación.

Caída estará del trono sin sus hermanas, resucitada estará en el trono más alto en amor y equilibrio con sus hermanas.