La Lealtad es una de las virtudes más elevadas de los hombres que aspiran a convertirse en Dioses.

Principalmente basada en la valentía, la Lealtad es una combinación de habilidades, donde uno tiene la capacidad de mantenerse firme en el camino hacia los Dioses y su propia familia espiritual de viajeros, que avanzan hacia la Eternidad como uno mismo.

La lealtad a los Dioses es extremadamente importante en este camino. Lo mismo ocurre con la lealtad y fidelidad hacia las grandes causas, cosas o personas que han sido evaluadas como buenas, justas y decentes.

Como la lealtad es un valor muy raro, también es un valor muy importante. Las personas que tienen la fuerza de ser leales y seguir una causa con fidelidad son las que contribuyen al crecimiento de las grandes cosas.

Las personas que son constantemente desleales a los Dioses, no muestran fidelidad ni hermandad, generalmente no hacen mucho positivo para sí mismas, para la Hermandad Satánica o para el mundo en general. Se aíslan, se marchitan y mueren solos, probablemente dentro de muchas mentiras, miedos y peligros.

Como con cualquier otra cosa, la lógica tiene que ser ejercitada aquí. Pero la lealtad de un corazón puro es más importante que todos los lógicos juntos: Un corazón así se refleja en su propia pureza interior.

Por esta razón, la lealtad se considera una virtud divina entre los Dioses y es sagrada.

Un estudiante preguntó a Azazel por qué un hombre que no era bueno en muchos aspectos, pasó a existir con los Dioses, ya que ese hombre no era muy capaz, ni había hecho muchas grandes hazañas en su vida.

Azazel respondió: «Con un hombre leal de principios, podemos trabajar para aumentar sus capacidades. Sin embargo, con un alma desleal, ¡tal trabajo queda vacío y es arrojado al pozo abismal!».