«Μέτρον Άριστον» - Aristóteles [Traducido: “Todo con moderación”].

«Κρατείν δ' ειθίζεο γαστρός μεν πρώτιστα και ύπνου, λαγνείης τε και θυμού» - Pitágoras [Traducido: «Ante todo, hay que acostumbrarse a establecer control (templanza) en las siguientes cosas: Sueño, Lujuria, Ira"]

La existencia de la Templanza es la capacidad de decir no cuando se trata de cosas excesivas y probablemente malas para uno mismo.

Cuando uno aplica la noción de Templanza, puede llegar a ser equilibrado en su existencia. Este equilibrio facilita aún más la salud espiritual, física y emocional y espiritual.

La pérdida de equilibrio o templanza, resulta en un mayor desequilibrio, lo que crea circunstancias inarmónicas y pone en peligro la salud de uno en todos los ámbitos anteriores.

Un ser humano que no tiene templanza, no tiene medida ni control. A medida que se renuncia al control, se entra en estados de desequilibrio, maldad y problemas.

La templanza no es una restricción sin sentido o negativa; es existir exactamente en un estado de control saludable y orientado al crecimiento.

La templanza, es el arte de permanecer dentro del rango de nunca traspasar el nodo dorado por exceso o deficiencia. Representa el camino medio dorado en todas las cosas.

Se ha inscrito en las almas de los sabios: Todo con moderación.

La capacidad de autocontrol es primordial: Porque debes dominarte a ti mismo y sólo entonces dominarás cualquier otra cosa. Quien se domina a sí mismo, es el amo de todo.

Entre los dos ríos, el del fuego y el del agua, debes caminar lo más posible por el medio: porque el río del fuego te quemará y el río del agua te ahogará.

Cuando aprendas a caminar por los Ríos, serás dotado así con tres poderes: Con la Razón pura, con el Espíritu puro, con el Deseo puro.

Entonces las tres Diosas te admitirán, pues has sido moderado, arriba en los cielos.