La concentración intensa es esencial en todos los trabajos mágicos. No importa si el entorno está lleno de distracciones, uno siempre debe mantener la concentración total. Esto viene con tener una mente entrenada.
Mi Demonio Guardián, Azazel, y Thoth vinieron a mí mientras trabajaban conmigo. Thoth era el Demonio Patrón de nuestro proyecto y acompañaba a cada uno de nuestros Demonios Guardianes, trayendo a cada Demonio para ser liberado. Glasya-Labolas necesitaba ser liberada de inmediato. Mi hija estaba en mi habitación viendo la televisión y había mucho alboroto en mi casa. Les dije que tendría que esperar hasta más tarde.
Unos cinco minutos después, el cachorro de mi hija se orinó en mi cama. Tuve que quitar la cama y lavar la ropa de cama. Debido a esto, todos tuvieron que salir de mi habitación. Cuando los demonios quieren que se haga algo, las cosas parecen ponerse en su sitio.
Entré en mi habitación, cerré la puerta y empecé a trabajar en Glasya-Labolas. Mis hijos se peleaban, aporreaban la puerta y otros niños se acercaron, y la casa era un manicomio, pero sintonicé con toda la conmoción y conseguí liberarlo.
Siempre hay que mantener una concentración total, por muy intensas que sean las distracciones. Sigue haciendo lo que estás haciendo sin dejar que las distracciones externas interfieran. Por supuesto, las puertas deben estar siempre cerradas.
Cuando nos centramos y concentramos hasta el punto de no ser conscientes de nada de lo que ocurre a nuestro alrededor, es cuando tenemos más poder.
*Desde mediados de diciembre de 2002 hasta mediados de abril de 2003, yo y otros cuatro liberamos más de 100 demonios. Esto se logró a través de la magia sexual. En el punto del orgasmo, conectamos nuestras almas a las almas de cada uno de los Demonios y transferimos energía de cada uno de nuestros chakras a sus chakras. Fue una experiencia muy gratificante. Una vez transferida la energía, cada uno de ellos abrió las alas.
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