Evocación e invocación mágicas

Hay básicamente dos formas de convocar una entidad o trabajar con energía: "Evocación" e "Invocación". La evocación espiritual consiste en convocar a una entidad, ya sea un Demonio, un espíritu, un difunto, un elemental o una energía, y el ser aparece fuera del operador. Cuando se trabaja con energía, la energía siempre está en el exterior del operador y nunca dentro de su cuerpo. Con la evocación, nunca hay un vínculo o conexión directa.

Invocar es llevar el espíritu al interior de uno mismo. El ser entra realmente en el cuerpo del operador. Un ejemplo es invocar a un Demonio y que el Demonio hable a través del operador usando su voz para comunicarse. A menudo, cuando esto sucede, la voz de uno puede cambiar, volviéndose más grave, áspera o diferente de alguna manera. Durante las sesiones de espiritismo, a menudo el médium es capaz de producir una sustancia llamada "ectoplasma" para proporcionar un material luminiscente con el fin de que el espíritu evocado se manifieste visiblemente. Se trata de una forma de invocación, ya que existe una conexión directa entre el espíritu y el médium.

Hay muchos seres diferentes. Una cosa que he aprendido es con los Demonios de Satanás, cuando entran en nosotros; nunca nos dañan de ninguna manera. Siempre estamos concientes y plenamente conscientes. Cuando ellos están hablando a través de nosotros, estamos conscientes de lo que están diciendo y nada es forzado. Uno no experimenta lagunas o "pérdida de tiempo" como les ocurre a los que invocan a seres angélicos. Los ángeles a menudo se disfrazan de demonios. Hay entidades que NO son de Satanás y cuando son invitadas a entrar [usualmente estos son ángeles o afines] tomarán el control y causarán daño a la persona que los invocó y el individuo no tendrá ningún recuerdo del evento. Tendran tiempo perdido y mas que probablemente otros problemas persistentes tambien.

Satanás es el portador del conocimiento. Él no tiene ninguna razón para hacer que alguien olvide algo o tenga lapsus de memoria con el fin de ocultar algo. Las personas que se relacionan con ángeles y otras entidades astrales con las que no están familiarizadas pueden experimentar estos problemas, y entonces, por supuesto, por ignorancia e insensatez culpan al "Diablo".

Algunos demonios vienen y les gusta jugar. Una vez cuando estaba en el trabajo, un compañero me enseño una foto de su novia. Sentí que un Demonio entraba en mí y me dijo "adelante". Empecé a leerla. El compañero de trabajo se sorprendió de mi precisión. Por supuesto, este era mi amigo Demonio hablando a través de mí.

La mayoría de los textos disponibles sobre hechizos y magia, debido a la falta de conocimiento [todo el conocimiento espiritual y mágico fue eliminado y borrado por la Iglesia Cristiana], no sólo dan instrucciones erróneas, sino instrucciones que también pueden ser muy peligrosas cuando se trabaja la magia negra, utilizando la energía de la muerte y otras fuerzas destructivas para vengar injusticias.

Hay una gran diferencia entre evocación e invocación. Cuando invocamos energía o espíritus, creamos un vínculo con la energía o el espíritu a través de nosotros mismos. Obviamente, si uno está utilizando energía destructiva o de muerte, esto puede ser muy peligroso. La invocación también incluye acumular energía dentro del alma y descargarla a través del aura y/o los chakras. Esto crea un vínculo con la víctima.

La mayoría de los hechizos de magia negra que salen mal lo hacen debido a errores por parte del mago. Hay otras razones para que un trabajo de magia negra salga mal, como que la víctima tenga un aura poderosa que sea capaz de desviar la energía negativa; que la víctima esté bajo una poderosa protección espiritual [si uno está bajo la protección de Satanás, nada puede tocarlo], o un mal momento por parte del mago. Puede haber otras razones, pero las anteriores son las más comunes.

Incluso la magia blanca en lo que respecta a la curación puede plantear problemas al mago que invoca la energía antes de aplicarla. Cada vez que se invoca una energía, se establece una poderosa conexión. Obviamente, nadie en su sano juicio querría conectarse con una enfermedad.

Si el mago está trabajando con dinero, poder personal o alguna otra aplicación positiva de la energía, entonces la invocación es deseable. Esto también se aplica a los hechizos de amor y a los trabajos de lujuria.

Uno debe saber la diferencia cuando trabaja un hechizo, ya que la ignorancia o la aplicación incorrecta de lo anterior puede resultar en un hechizo contraproducente u otros resultados indeseables.

Por ejemplo: evocar la energía de la muerte: El mago avanzado debería estar familiarizado con esta energía. La energía de la muerte prevalece en morgues, cementerios, lugares donde se libraron guerras, donde ocurrieron masacres y otros lugares de muerte. La energía es gris, lúgubre y deprimente. El mago debe entrar en trance, rodearse de la energía, pero *NO* llevarla a su cuerpo. El mago debe dirigir la energía usando su voluntad y visualización en una bola u otra forma. La energía debe condensarse cada vez más en la bola o forma para obtener poder. La energía formada puede entonces ser expandida o contraída de acuerdo a como el mago intenta que sea entregada a la víctima. Si se entrega a los chakras de la víctima, la energía debe compactarse fuertemente, y explotar o expandirse al entrar en el cuerpo de la víctima. Si la energía va a recogerse y adherirse al aura de la víctima, la energía debe expandirse para envolver toda el aura. Se pueden utilizar variaciones según las preferencias individuales.

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