Ocasionalmente, muchos de nosotros nos sentimos un poco desequilibrados psíquicamente o experimentamos cierta confusión. Mi propia experiencia personal al tener este problema generalmente se reduce a una fuente, algún cristiano estúpido o grupo de cristianos está orando por mí. Recuerdo una vez en la que estaba experimentando pensamientos negativos y el enemigo seguía invadiendo mi cabeza, a la que rápidamente maldije; esta mujer cristiana fue lo suficientemente audaz como para admitirme que estaba rezando por mí. Cuando le expliqué que había entregado mi alma con sangre a Lucifer y que era feliz, cesaron los leves trastornos psíquicos. Por lo general, si uno sintoniza con esto y sabe de qué se trata, el cristiano ofensor quedará al descubierto.
Todo el mundo tiene energía de pensamiento, incluso los cristianos. Yo suelo percibir sus oraciones como una molestia psíquica, una invasión inoportuna. En cuanto al hecho de que el cristiano intente, mediante la "oración", imponer sus creencias ofensivas y odiosas a alguien que las rechaza, lo encuentro insultantemente grosero e irrespetuoso. En cualquier caso, saber qué es y de dónde viene suele resolver el problema.
Los pensamientos tienen energía, independientemente de su origen. Esto puede variar de una persona a otra, dependiendo de su intensidad y de la fuerza de su alma. Algunas personas nacen con un campo energético más fuerte, independientemente de sus creencias. Esta es una de las razones por las que la Biblia cristiana dice a sus seguidores que "tengan fe". Muchas veces, con grupos de oración o con extrema concentración, los cristianos pueden hacer que sucedan cosas, y luego creen que fue el Nazareno.
Hasta aquí las hipócritas enseñanzas cristianas del "libre albedrío".
Nota: Este artículo fue escrito cuando yo era bastante nuevo en el satanismo. A partir de 2015, los cristianos, no importa cuánto puedan orar por mí o tratar de acosarme, no tienen ningún efecto sobre mí en absoluto, ya que ahora estoy 100% sólido en la verdad de Satanás. Sus mentiras ya no tienen ningún efecto en mí o de ninguna manera. Yo se la verdad y de que se tratan.
-Suma Sacerdotisa Maxine Dietrich
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