La vida puede llegar a ser muy solitaria para los ancianos, los que cumplen penas de prisión y otros que están aislados de alguna manera. Uno solo necesita mirar un asilo de ancianos para ver como el Dios enemigo alienígena ha abandonado a su pueblo.
Cuando estamos con el Padre Satanás, él nos envía amigos Demonios que se harán amigos nuestros y velarán por nosotros. Las relaciones pueden ser espirituales, físicas, por amistad, o por lo que uno necesite.
Mi madre, que es muy mayor, tiene un amigo Demonio que le da consejos importantes, actúa como un amigo íntimo y es muy cariñoso. Su Demonio la llena de felicidad. Esto es verdadera espiritualidad. La meditación y el estudio mantienen su mente activa y tiene una vida feliz.
Los que están fuera están vacíos y no tienen nada. Se quedan solos. Los ancianos ven morir a sus amigos y familiares. Muchos se quedan solos en residencias de ancianos u otros lugares de reclusión y se les deja morir. El aislamiento puede causar locura. Tener al Padre Satanás y un amigo Demonio con quien hablar es de gran ayuda para muchos. A diferencia de los espíritus enemigos, nuestros amigos Demonios responden, hablan con nosotros, y nos hacen saber que somos importantes y que ellos están ahí para nosotros.
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