Los hechizos fallan por las siguientes razones:
- No se ha puesto suficiente energía y/o esfuerzo en el objetivo [incluido el hecho de que el objetivo no haya sido claramente comprendido por todos].
- Había una fuerza más fuerte que se oponía al objetivo. Podía ser otro grupo o persona, la voluntad de los dioses o la sincronización de las estrellas.
- Los miembros no estaban trabajando juntos al unísono, y/o el grupo en su conjunto no tiene experiencia. Cada miembro debe trabajar seriamente en un programa consistente de meditación de poder para elevar sus energías. Si no hay suficiente energía espiritual, todo el grupo será débil e ineficaz.
Habrá momentos en los que habrá que hacer concesiones en función de los objetivos individuales. Recuerde que cada uno debe tener su propio turno cuando necesite ayuda personal.
- El aquelarre es un lugar para compartir talentos y combinar habilidades en conjunto: uno solo, juntos fuertes. Siempre debe hacerse hincapié en la cooperación y la armonía.
- Un aquelarre es tan poderoso como su eslabón más débil. Un novato sin experiencia en la magia puede desviar involuntariamente el poder que el grupo está tratando de construir, simplemente porque él / ella no ha desarrollado la habilidad de sentir y dirigir la energía planteada por el grupo. Los nuevos reclutas deben tener al menos los siguientes conocimientos y comprensión de la práctica mágica:
- Saber dirigir y canalizar el deseo
- Saber dirigir y canalizar las emociones
- Tener la fuerza de voluntad y la confianza en sí mismo necesarias para trabajar
- Tener experiencia y competencia en meditación de potencia.
- Y lo más importante... un alma poderosa.
- Todos los miembros deben tomarse en serio el objetivo personal e individual de la divinidad, sin caer nunca en la autocomplacencia de las capacidades, sino esforzándose por conseguir cada vez más poder personal y avance espiritual.
- La danza puede adoptar la forma de una espiral, ya que simboliza la Serpiente/ADN y el patrón de la vida. Cuando la energía es suficiente, la danza debe formar un círculo para comenzar el trabajo.
- El Sumo Sacerdote/la Suma Sacerdotisa debe ser hábil en saber cuando la energía del grupo ha alcanzado un pico y en dar la señal para que todos en el aquelarre la liberen al mismo tiempo.
- Cada uno en el aquelarre debe liberar la energía con su propio método personal de visualización o gesto físico. La liberación de la energía debe realizarse con una clara visualización y concentración de la voluntad.
- Las personas más abiertas psíquicamente verán a menudo la energía proyectándose desde sus brazos o chakras, o elevándose por encima del grupo y despegando como un vórtice invertido.
- Siempre que se dirija correctamente, cada individuo tiene sus propios medios para desprenderse de la energía. Algunas personas caen al suelo, otras extienden los brazos hacia arriba y otras gritan. No hay una forma correcta o incorrecta.
- Después, la gente debe sentirse con energía y en sintonía. Si alguien se siente agotado, significa que ha utilizado demasiada energía personal y no ha obtenido suficiente de otras fuentes.
- La energía puede extraerse de la tierra o de los árboles.
- Todos en el aquelarre deben mostrar preocupación y cuidado por los demás miembros. Todos deben estar de acuerdo y en armonía. La falta de armonía afectará negativamente a los trabajos mágicos, poniendo drenajes de energía en los objetivos deseados.
- Todo el mundo en el aquelarre debe ser capaz de hablar abiertamente sobre cualquier cosa que tenga que ver con el grupo. Las cosas que se callan para mantener la paz o aplacar a otros miembros a menudo pueden manifestarse de forma negativa y acumularse con el tiempo, destruyendo tanto la unidad del aquelarre como su funcionamiento.
- Todos los miembros del aquelarre deben estar siempre presentes en cualquier trabajo. Recuerda, el aquelarre funciona como una unidad y nadie debe ser excluido por ninguna razón. Todo o nada se aplica aquí.
- Los miembros más experimentados deben ser competentes en la percepción de la energía y esto se aplica a la energía del grupo. Un Sumo Sacerdote/una Suma Sacerdotisa debe ser capaz de percibir de antemano si un trabajo tendrá éxito o no, incluso antes de que se lleve a cabo.
- Recuerda que, para los trabajos mágicos, todo el grupo debe visualizar el resultado final como si ya fuera un hecho. Nunca "será" o " deberá ser". Ya ES.
- Es importante conocer completamente las palabras de poder y cómo deben ser vibradas y pronunciadas para el trabajo. Estas deben estar completamente listas y ser conocidas por todos en el aquelarre. Los errores pueden resultar costosos. La correcta vibración y pronunciación es MUY importante en cualquier trabajo serio. Todo el aquelarre debe vibrar las palabras; memorizadas al unísono [pueden ser frases/mantras, pero deben ser sólo unas pocas palabras]. Otra opción es que el Sumo Sacerdote/la Suma Sacerdotisa vibre las palabras de poder y los miembros repitan las vibraciones exactas después de que él/ella las pronuncie.
- Las tormentas son un estímulo para cualquier hechizo, ya que la electricidad en el aire da al trabajo un aumento adicional de energía. Trabajar al aire libre proporciona lo mismo, ya que hay contacto directo con la tierra. Las zonas boscosas son las mejores, pero es de extrema importancia que el aquelarre no sea molestado de ninguna manera.
- Al final del trabajo, si alguien todavía retiene un exceso de energía no deseada, debe ofrecérsela a los Poderes del Infierno. Invocar al Demonio/Esa Patrona para que se lleve la energía.
- Todo el grupo puede realizar un ritual especial de unión en el nombre de Satán, para ayudar con la unidad y la fusión de energías. Con esto, todo el aquelarre debe dedicarse a Satanás como una unidad. Nunca olvides que trabajar para Satanás es tu objetivo principal..
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