Tratar con entidades no deseadas

Tratando con entidades no deseadas

Cuando nos abrimos al astral, puede haber ocasiones en las que experimentemos intrusos no deseados. Las personas impresionables, emocionales y demasiado sensibles pueden tener estos problemas más que la media.

Una mente fuerte y la capacidad de desterrar pensamientos son importantes. Todos deberíamos tener la capacidad de defendernos psíquicamente, si fuera necesario. A veces fuertes encuentros e influencias no deseadas pueden venir de otros seres humanos. Oraciones cristianas y formas de pensamiento dirigidas a nosotros, pueden hacernos sentir mal, causarnos confusión (especialmente a los que son nuevos) y desequilibrarnos psíquicamente. Conocer el origen de las influencias no deseadas es una parte formidable para defendernos. También quiero añadir algo sobre las reliquias. Muchas películas populares de Hollywood representan a satanistas y otros que tienen una fuerte aversión a las imágenes y reliquias cristianas. Esto no es más que una táctica judeocristiana. Le aseguro que los cristianos también sienten aversión por las reliquias satánicas. Esto se debe a que, en ambos lados, las energías son muy opuestas entre sí y entran en conflicto.

Los espíritus pueden ser intrusos inoportunos. A diferencia de otras religiones, el Satanismo nos expone a muchas experiencias diferentes, para que podamos llegar a ser fuertes, conocedores, independientes y confiados en nuestras propias habilidades. Los forasteros que tienen poca o ninguna experiencia con el astral están completamente a merced de cualquier entidad que puedan encontrar, debido a la falta de conocimiento, preparación y experiencia.

Tener una mente fuerte es de extrema importancia en *cualquier* trato con el mundo de los espíritus, siendo capaz de desterrar pensamientos no deseados a voluntad y tener control sobre las emociones. Cualquier debilidad puede ser explotada por una entidad no deseada con más poder. Ser capaz de cortar a alguien o algo completamente, a voluntad, en la mente de uno es el primer paso en la autodefensa psíquica. Las entidades no deseadas se alimentan del miedo y de que les prestemos atención. Es importante enfocar nuestra mente en otra parte e ignorar totalmente a las entidades no deseadas o molestas. Sin un suministro constante de energía psíquica, casi todas se irán.

La meditación del vacío debe hacerse todos los días. Se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento. Simplemente vacía tu cabeza de todos los pensamientos y concéntrate en el aquí y ahora. Las personas impresionables que viven en sus propios mundos de fantasía y los soñadores tienen los mayores riesgos de intrusión psíquica junto con una incapacidad para tratarla eficazmente. Esto incluye también a quienes abusan de sustancias que alteran la mente.

Cuando se establece un vínculo, es una línea de alimentación psíquica para la entidad intrusa. Con las entidades no deseadas, el vínculo se forma donde uno es más débil. Esto puede ser el miedo, la soledad, la falta de conocimiento o cualquier otra área en la que uno se sienta inseguro. Ahora, estoy hablando de intrusos *no deseados*, *no* Demonios o entidades con las que tenemos una relación espiritual saludable. Puesto que todas las relaciones espirituales prosperan en la interacción y la emoción, la manera de tratar con una entidad no deseada es cortarla completamente y privarla de toda energía psíquica.

Además, si finges que el espíritu no existe y te niegas a responderle de ninguna manera, se marchitará. Esto puede llevar días o semanas, pero la indiferencia es el arma más eficaz contra los espíritus intrusos, finalmente se irán.

Otros métodos efectivos de autodefensa psíquica incluyen conectarse a tierra. Ponte en forma, date un capricho físico, mira algo divertido y desenfadado en la televisión, y simplemente aparta tu mente de la magia y lo oculto durante un rato. También es bueno reunirse con amigos, cualquier cosa para centrarse en el mundo físico y olvidarse del astral. Cuando nuestras mentes están preocupadas y centradas en algo de interés, incluso al espíritu más decidido le costará atravesarlo. Evite las actividades del lado derecho del cerebro, como escuchar música, las obras de arte, los videojuegos y la deriva mental.

Ser experto en controlar pensamientos, emociones y mentes es muy importante si alguna vez desea invocar espíritus como médium y dejar que hablen a través de ti. Tú controlas al espíritu; tú estás al mando, no el espíritu. Cuando termino de invocar a un espíritu y dejar que hable a través de mí a los demás, lo apago completamente.

En los últimos años, he sufrido ataques de ángeles con frecuencia, dado que estoy directamente involucrado en la guerra espiritual. Pasé por un calvario cuando liberé a los demonios, ya que me llevó varios meses y los ángeles me acosaban, a veces implacablemente. Me atacaban, incluso físicamente, golpeándome las piernas en mitad de la noche. Cuando las cosas se pusieron realmente mal, invoqué a mi Demonio Guardián que había sido liberado y él los ahuyentó. Nunca conversé con ninguno de ellos, a pesar de sus amenazas y, a veces, hubo algunos que incluso intentaron sobornarme. Solo les respondía: “Están perdiendo el tiempo”. Era lo único que les decía.

Cuando empezamos a liberar a los demonios, algunos estaban muy desesperados e intentaron sobornarme para que los liberara inmediatamente. El drenaje de energía era intenso mientras conectábamos nuestras almas a las almas de los Demonios y transferíamos nuestra fuerza vital en los chakras. Les dije que solo recibía órdenes de Satanás y que tendrían que pasar por él, según el orden en que quisiera que fueran liberados. Me mantuve extremadamente concentrado. Los otros que trabajaron conmigo en este proyecto experimentaron mucho de lo mismo.

Para terminar, uno de nuestros Sumos Sacerdotes tuvo experiencias con Grises. Contó que la energía y el poder mental de estos bichos es monstruoso y que están en pie de guerra. Sobrevivió a ellos porque es muy hábil. Recuerda, si algo se escapa a tu control, llama al mismísimo Satán o a tu Demonio Guardián. La situación anterior es rara. Aquellos de nosotros, que somos la mayor amenaza para el enemigo, somos los más atacados por ellos.

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