El universo tiene jerarquías de seres que proceden de la fuente de la creación.
Al igual que el universo está estratificado, también lo están sus criaturas. Más altas y más bajas.
Todos están incluidos, y nadie está excluido de esta ley: en algunas jerarquías, uno sobresale, y en otras, uno puede ser el último.
El rechazo de la jerarquía es esencialmente un rechazo de la vida misma.
En algunas jerarquías, puede que no pertenezcamos, en otras, puede que nos incorporemos en el futuro: Pero todos pertenecemos a la Jerarquía de la Vida.
Actualmente, el hombre está aquí en la jerarquía: por encima del suelo terrenal o de los animales y bestias de carga.
Y así el hombre se regodea jactanciosamente contra los que están por debajo de él en la ignorancia y la violencia, porque su alma está desligada del Alma Mundial, que le ayudaría a observar la jerarquía del orden.
Pero el hombre se encuentra en el centro de esta dimensión - por encima de él se ciernen sueños más grandes.
Por encima de él están los Héroes, los Demonios y los Dioses.
Y bajo él, el abismo mortal de volver a ser sólo tierra.
Elige hacia dónde diriges tu cabeza y a qué parte de la jerarquía quieres pertenecer: pero ten cuidado, porque aún tenemos pies y no alas.
"Oh Maestro Beelzebul,
Tú organizaste toda la existencia en tu Gran Diseño,
Nos hiciste a todos más pequeños y más grandes,
Más altos y más bajos,
En la Tierra o en el Cielo,
Tú eres el Creador Manifestado,
El Arquitecto Divino».
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