Diferentes formas mantienen y conducen diferentes energías, por eso el universo está hecho de patrones geométricos sagrados que son el plano de toda la existencia, como los sólidos platónicos y los cinco elementos. Los templos antiguos fueron construidos usando tal conocimiento para conducir diferentes energías y es por eso que fueron construidos sobre líneas laicas.
Originalmente en la Cábala todo el sistema oculto judío se muestra como un cubo y todo el alfabeto encaja en este cubo de espacio que también contiene los cinco sólidos platónicos. El alfabeto hebreo es la energía de su forma de pensamiento que ellos llaman dios. Y se relaciona con el elemento de la tierra y el de Saturno que gobierna la tierra. Esta es la razón por la que los altares antiguos tenían forma de cubo, ya que simbolizaban Saturno y la tierra.
Con esto se relaciona el tefillin, la caja negra que los judíos llevan en la cabeza. Contiene la oración Shema que es una fórmula arreglada con el alfabeto hebreo que es una serie de yantras cargados que se une a su matriz energética. La secuencia del Shema es lo que une al judío con su «dios» en el judaísmo. Esto los une y los conecta en la matriz de energía. Que es el cubo.
Los judíos afirman:
«El tefilín actúa como una antena que atrae una poderosa fuerza espiritual de estas siete dimensiones».
Aquí el mismo judío cabalista nos dice más sobre cómo esto se conecta con el cubo de la Meca:
«Según la Cábala y el Islam, hay siete cielos, o siete dimensiones en el mundo espiritual que influyen directamente en nuestro mundo. Por eso hay siete notas musicales, siete mares, siete continentes y siete días en la semana. Tenemos siete capas de negatividad dentro de nosotros y queremos atar y masacrar esas capas egoístas que nos hacen tratar a los demás con falta de respeto.
El Zohar explica que este es el secreto detrás de Abraham atando a su hijo Isaac. Cada uno de nosotros estamos obligados a sacrificar nuestro ego por el bien de compartir con los demás. Los tefilín actúan como una antena que atrae una poderosa fuerza espiritual de estas siete dimensiones que niega y sacrifica la influencia de nuestra naturaleza egoísta y nuestro feo ego. El 99% de los judíos no tienen ni idea de por qué nos atamos los tefilín en el brazo izquierdo. Usamos el brazo izquierdo porque el izquierdo encarna nuestro ego y lo negativo (Isaac), mientras que el derecho se refiere al alma y lo positivo (Abraham).
Cada año, los musulmanes emprenden una peregrinación (Hajj) para dar siete vueltas alrededor de la Kaaba en La Meca. Esto refleja el proceso de atar nuestros tefilín.
El propósito del Hajj para los musulmanes es conectarse con el mismo evento de Abraham atando a Isaac (los musulmanes relacionan esto con Abraham atando a su hijo Ismael).
La conexión es profunda. Sólo la Cábala explica el verdadero propósito espiritual.
Quizá por eso la Kaaba de La Meca se conoce como la Casa de Alá.
Ka'ba y Alá, como sabemos, deletrean Cábala"[1].
El proceso descrito es cómo los musulmanes se atan inconscientemente a la matriz judía durante este ritual masivo. Siete es el número de Saturno. Todos los musulmanes deben rezar cinco veces al día mirando en la dirección del cubo en La Meca. Ellos hacen esto en los puntos de poder solar del día para hacer las energías más fuertes para cargar esta forma de pensamiento.
Y del Islam:
«La tradición dice que la Kaaba fue ordenada por Alá para ser construida en la forma de la Casa en el Cielo llamada Baitul Ma'amoor. Alá en su infinita Misericordia ordenó un lugar similar en la tierra y el Profeta Adán fue el primero en construir este lugar.
La Biblia, en el capítulo del Génesis, describe su construcción cuando Dios ordenó a Abraham erigir un Santuario para el culto cuando Abraham recibió la orden de ir al desierto del Sur con su esposa Hagera y su hijo pequeño Ismael.
El Antiguo Testamento describe este edificio como el Santuario de Dios en varios lugares, pero el construido en Ma'amoor es muy parecido al de Makka. No hay duda de que se refería a la casa de piedra de La Meca.
El Corán sacó a la luz esta historia. En la sura 3:90 el Corán dice
«Alá ha dicho la Verdad, seguid, pues, el credo de Ibrahim, hombre de fe pura y no idólatra».
La primera casa establecida para el pueblo fue en Makka, lugar sagrado y guía para todos los seres. El Corán establece firmemente el hecho de que Ibrahim fue el verdadero fundador del Santuario Sagrado. Cuando el Profeta Ibrahim construyó el Santuario Sagrado en Makka, sus oraciones eran que este lugar siguiera siendo un centro de adoración para toda la gente buena y piadosa; que Allah mantuviera a su familia como custodios del lugar Sagrado"[2].
Este cubo también está construido con la dimensión de seis, que es el número de unión de las energías astrales que descienden a la materia, y también se despliega para formar la estrella de seis puntas, símbolo del judaísmo. El pasaje islámico anterior es importante porque muestra que la Religión Cristiana y el Islam se relacionan entre sí en el nivel oculto y, por lo tanto, la Torá y la Cábala. La ciudad del Cielo es la Nueva Jerusalén en el Nuevo Testamento a la que también se le dan dimensiones que se relacionan con seis. Que es descender del cielo a la tierra. Nótese que los pasajes islámicos se relacionan con la Torah y por lo tanto con la Biblia en el Génesis también. Y los personajes biblicos como Abraham y demás. Jesús está incluso en el Corán, así como Essa con la historia de su nacimiento divino y tal, y es un personaje importante en el Islam. La religión islámica ata a la gente a esta forma de pensamiento judío de Cristo. También se describe a Mahoma como judío.
La historia de Abraham sacrificando a Isaac también se relaciona con el lugar del Cubo de la Meca. En el Talmud, Abraham realmente sacrifica a Isaac en un sacrificio de sangre a Yahweh. Tres días después Isaac es resucitado por Yahvé. Esto se relaciona con la forma de pensamiento de Cristo también el sacrificio de sangre final que es resucitado tres días después. La razón de esto aquí es que esto se relaciona con los asesinatos rituales reales que los judíos cometen por lo que la Cábala llama magia simpática en el astral y carga la energía de los asesinatos con más poder. El Islam tiene rituales masivos dedicados a ofrecer la sangre de humanos y animales también en esto. Nótese los tres días para cada uno. Tres es el número de Saturno y el cuadrado de Saturno. Tres días son también 72 horas. El 72 es también el número del cubo. Esto se relaciona con los 72 nombres del dios judío que se muestra como Metatrón, que se muestra como el CUBO. El ritual cristiano de la comunión se relaciona directamente con el ritual judío del asesinato, ya que es una representación simbólica de cómo lo hacen los judíos. Incluyendo el simbolismo de beber la sangre y comer la carne mientras se esta alrededor de la imagen de una persona asesinada ritualmente en una cruz. Esto se relaciona inconscientemente.
El cubo para los cristianos es la cruz. en la Cábala se admite que la cruz de Cristo es el cubo de la Cábala que actúa como punto de enfoque para que estas energías desciendan y se canalicen a través de él. Cada iglesia cristiana siempre ha tenido la cruz al frente del altar donde la intención es dirigida durante la misa. En la Cábala el cubo se desdobla en la cruz cristiana y se le da seis el número de traer energía a la materia.
El cubo en la Cábala también representa GOBIERNO en el caso judío su gobierno mundial que están trabajando para manifestar con la matriz de energía que el hechizo del cristianismo y el Islam están generando y alimentando en la forma de pensamiento del cubo de energía. Es por eso que el cubo es la forma simbólica del gobierno mundial de los judíos y el gobierno es tradicionalmente gobernado por el concepto de Saturno.
Fuentes
[1] Kabala student.com
[2]AL-Islam.org
Árbol de las Almas, Howard Schwartz