Los niños son seres importantísimos, ya que son la generación del futuro. Criarlos adecuadamente y tener muchos, es siempre una muy buena bendición.

Los niños buenos, educados, éticos y socialmente productivos son una bendición para la Tierra.

Su educación, la instauración de normas éticas adecuadas en ellos, su cuidado y amor, su formación para convertirse en seres social y espiritualmente valiosos, son algunas de las tareas más importantes que debe emprender la humanidad.

Cualquier medida disciplinaria contra los niños debe tener como único objetivo su mejora y no otras intenciones.

En el Satanismo Espiritual está estrictamente prohibido abusar de los Niños sin sentido o con fines malignos.

Los crímenes contra los Niños son considerados la forma más alta de abominación en el Satanismo Espiritual y un pecado contra los Dioses Eternos.