Cuando alguien va lo suficientemente lejos en la denuncia de la delincuencia y la corrupción, e incluso más lejos en un intento de hacer algo al respecto, siempre es atacado. La Alemania nazi no fue diferente. Dados los medios de comunicación abiertos de hoy en día, los crímenes del cristianismo ya no pueden ocultarse al mundo. Estos atroces ataques sexuales contra los niños han estado ocurriendo durante siglos. El Tercer Reich no toleró esto y por tomar medidas enérgicas contra las iglesias cristianas y su plétora de escoria pederasta, fueron atacados por el mundo.
La verdad sea dicha, los "homosexuales" que fueron encarcelados en los campos de concentracion no fueron arrestados solo por ser homosexuales. La mayoría eran presos políticos, sacerdotes, ministros y otros miembros del clero cristiano que abusaban y violaban a niños, como los sacerdotes que se aprovechaban de los monaguillos. El Vaticano atacó a la Alemania nazi por ello. A diferencia de la Unión Soviética comunista, el Tercer Reich, en realidad, no intentó controlar la vida sexual privada de los ciudadanos alemanes.
Lo que sigue ha sido extraído del libro "El verdugo de Hitler: La vida de Heydrich" de Robert Gerwarth © 2011:
"Aparte de los comunistas y los judíos, el odio particular de Heydrich en la década de 1930 estaba dedicado a la Iglesia católica; y persiguió a los clérigos católicos con un entusiasmo que superaba incluso al de Himmler. La idea cristiana del matrimonio tendría que ser abandonada en última instancia en favor de la poligamia -que permitiría la fecundación de más mujeres arias- y de una concepción racial de las uniones humanas que permitiría el divorcio para los infértiles y racialmente inadaptados."
"Heydrich y otros influyentes partidarios de la línea dura contra la Iglesia, como Joseph Goebbels, Rudolf Hess y Martin Bormann, trataron de socavar la posición de la Iglesia vinculando a sacerdotes individuales con el comunismo y la pedofilia. Poco después de la toma del poder en Baviera, por ejemplo, Heydrich actuó contra tres sacerdotes que habían expresado su preocupación por el trato que recibían los reclusos del campo de concentración de Dachau. A finales de noviembre, tras una investigación, admitieron haber difundido historias de atrocidades y fueron arrestados. En los registros de sus habitaciones se encontró la inevitable literatura marxista y otras pruebas que los asociaban con el comunismo, todo lo cual fue debidamente publicitado. Heydrich utilizó el caso públicamente para pintar un cuadro de un sacerdocio infiltrado por comunistas y para argumentar a favor de una fuerza de policía política capaz de combatir tal amenaza."
"En 1935, el Estado nazi organizó una serie de juicios contra miembros de varias órdenes católicas, acusándoles de blanqueo internacional de dinero y de prácticas inmorales, es decir, homosexuales y pedófilas."
"Las investigaciones por delitos de divisas se ampliaron sistemáticamente en marzo de 1935; tanto la Gestapo como el SD participaron intensamente en los registros de monasterios y confiscaron documentos que servirían de prueba en los juicios posteriores. A finales de 1935, unos setenta clérigos habían sido condenados en treinta juicios sobre la base de este material. Los presuntos delitos sexuales cometidos por clérigos católicos y miembros de órdenes tuvieron una utilidad propagandística aún mayor para el régimen nazi. Estos juicios buscaban destruir la reputación de la Iglesia católica y se dirigían principalmente contra sacerdotes, monjes, hermanos laicos y monjas que trabajaban en escuelas primarias y secundarias. Una campaña de prensa simultánea lanzada por Joseph Goebbels intentaba persuadir a los padres de que no expusieran a sus hijos al riesgo probable de abusos sexuales en las escuelas religiosas. Uno de los juicios más sonados y publicitados de 1936 fue el de los franciscanos de la ciudad renana de Waldbreitbach, acusados de abusar sistemáticamente de los niños confiados a su cuidado. Se animó a adultos y escolares por igual a leer los escabrosos relatos de abusos y caos sexual que supuestamente constituían el núcleo de la actividad franciscana. En total, se celebraron 250 juicios contra clérigos y miembros de la orden supuestamente homosexuales, en el transcurso de los cuales fueron condenados más de 200 miembros de la orden católica."
"La encíclica papal Mit brennender Sorge ('con ardiente ansiedad') de marzo de 1937en la que el papa Pío XI expresaba su profunda preocupación por las violaciones del acuerdo eclesiástico de 1933 por parte de las autoridades nazis".
"Hitler se retiró gradualmente de cualquier implicación directa en la política eclesiástica y el reordenamiento fundamental de las relaciones entre el Estado nazi y la Iglesia que Heydrich y otros radicales del partido habían esperado se pospuso hasta después de la guerra. Mientras Hitler se abstenía de hacer declaraciones públicas contra la Iglesia, y Himmler ordenaba oficialmente a las SS que se mantuvieran neutrales con respecto a la política eclesiástica, Heydrich siguió adelante, presumiblemente con la bendición de Himmler. El 27 de mayo de 1937 escribió directamente a Hitler pidiéndole permiso para arrestar a sacerdotes disidentes "para preservar la autoridad del Estado" si se volvían políticamente activos. Un año más tarde, en junio de 1938, Heydrich escribió a Hans Lammers, jefe de la Cancillería del Reich, afirmando que el Vaticano era el responsable último de la agitación antialemana de Checoslovaquia y Francia. Pero Hitler siguió insistiendo en que la solución del "problema de la Iglesia" debía posponerse hasta el final de una guerra internacional cada vez más probable."
Lo que sigue ha sido extraído del libro "El Tercer Reich en el poder" de Richard J. Evans © 2005
El ministro de Propaganda del Reich, Goebbels, también desempeñó su papel. Tras la encíclica, intensificó la campaña publicitaria contra los supuestos escándalos sexuales de sacerdotes católicos que ya había comenzado a mediados de 1935. Quince monjes fueron llevados ante los tribunales en noviembre de 1935 por delitos contra la ley de homosexualidad en un hogar para enfermos mentales en el oeste de Alemania. Fueron condenados a severas penas de prisión y acapararon la atención de la prensa. Pronto se juzgó a otros sacerdotes por presuntos delitos sexuales contra menores en hogares infantiles católicos e instituciones similares. En mayo de 1936 la prensa informaba del juicio en Coblenza de más de 200 franciscanos por delitos similares."
"Centrándose en las acusaciones de pederastia, la prensa afirmaba que los monasterios eran 'caldo de cultivo de una repulsiva epidemia' que había que erradicar. En abril de 1937 se decía que más de mil sacerdotes, monjes y frailes estaban a la espera de juicio por tales acusaciones. "
"...exigiendo a la Iglesia Católica 'fuera la máscara', más que insinuando que la homosexualidad y la pedofilia eran epidémicas en la Iglesia en su conjunto, y no casi en casos aislados."
"Particularmente ofensivo, declaró la prensa, fue el hecho de que la Iglesia respaldara a los acusados y los tratara como mártires". A medida que se sucedían los juicios, el Ministerio de Propaganda desarrollaba una campaña constante para presentar a la Iglesia como sexualmente corrupta e indigna de que se le confiara la educación de los jóvenes."
"...tales cosas sólo ocurrían en la Iglesia, donde, se sugería, eran un subproducto inevitable del celibato que la Iglesia exigía al sacerdocio". "La Iglesia católica era una 'llaga en el sano cuerpo racial' que había que extirpar", declaraba un artículo de la prensa nazi. La campaña culminó con un furibundo discurso del propio Ministro de Propaganda del Reich, pronunciado ante una audiencia de 20.000 fieles del Partido y retransmitido por la radio nacional, el 28 de mayo de 1937, en el que denunciaba a los católicos como 'corruptores y envenenadores del alma del pueblo' y prometía que 'esta plaga sexual debe ser exterminada de raíz'.
'No es la ley del Vaticano la que rige aquí entre nosotros' advirtió a la Iglesia, 'sino la ley del pueblo alemán'".
"...los nazis lanzaron ahora una campaña sostenida para cerrar las escuelas confesionales y sustituirlas por 'escuelas comunitarias' no religiosas, respaldadas por los votos de los padres."