En un artículo que finalmente apareció el 19 de Agosto de 1945, en las portadas del Chicago Tribune y del Washington Times-Herald, Trohan reveló que el 20 de Enero de 1945, Dos días antes de su partida para la reunión de Yalta con Stalin y Churchill, el presidente Roosevelt recibió un memorando de 40 páginas del general Douglas MacArthur en el que se describían cinco propuestas de rendición separadas de funcionarios japoneses de alto nivel. (El texto completo del artículo de Trohan está en el diario de invierno 1985-86, pp. 508-512).

Este memorando mostraba que los japoneses estaban ofreciendo términos de rendición prácticamente idénticos a los que finalmente aceptaron los estadounidenses en la ceremonia formal de rendición el 2 de septiembre, es decir, la rendición completa de todo menos de la persona del Emperador. Específicamente, los términos de estas propuestas de paz incluían:

• Rendición completa de todas las fuerzas y armadas japonesas, en casa, en posesiones insulares y en países ocupados.
• La ocupación de Japón y todas sus posesiones por las tropas aliadas bajo la dirección de los americanos.
• Renuncia japonesa de todo el territorio incautado durante la guerra, así como Manchuria, Corea y Taiwán.
• Regulación de la industria japonesa para detener la producción de armas y otras herramientas de guerra.
• Liberación de todos los prisioneros de guerra e internos.
• Entrega de criminales de guerra designados. ¹

Es poca la gente que puede comprender el alcance de los horrores que resultaron del uso de las armas atómicas. Los civiles de Hiroshima fueron atacados temprano por la mañana. Los civiles se preparaban para ir a trabajar, los niños se preparaban para la escuela y nadie se imaginaba lo que sucedería. Cuando el Coronel Tibbits lanzó la bomba, las ondas de choque fueron tan intensas que impactaron al avión en el cielo. En el área donde la bomba impactó; el centro estaba tan caliente como la superficie del sol. Las personas se fundieron en las paredes, solo quedaron las sombras de sus imágenes carbonizadas.

La dificil situación de los sobrevivientes fue aún peor. La piel se desprendió de los huesos de los muchos que aún vivían. El cabello se les caía de la cabeza en mechones. Los fetos caían directamente del vientre de las mujeres embarazadas. Muchos otros sufrieron quemaduras de tercer grado y efectos horrendos a largo plazo, como cicatrices queloides causadas por la radiación térmica. "El Presidente Truman defendió firmemente su uso de la bomba atómica, alegando que "salvó millones de vidas" al poner fin rápidamente a la guerra. Justificando su decisión, llegó muy lejos al declarar: "El mundo notará que la primera bomba atómica fue lanzada sobre Hiroshima, una base militar. Esto fue porque deseábamos en este primer ataque evitar, en la medida de lo posible, la matanza de civiles".

Esta fue una declaración absurda. De hecho, casi todas las victimas eran civiles, y la Encuesta de Bombardeo Estratégico de los Estados Unidos (emitida en 1946) declaró en su reporte oficial: "Hiroshima y Nagasaki fueron elegidas como objetivos debido a su concentración de actividades y población". Si la bomba atómica fue lanzada para impresionar a los líderes japoneses con el inmenso poder destructivo de una nueva arma, esto podría haberse logrado desplegándolo en una base militar aislada. No era necesario destruir una gran ciudad. Y sea cual sea la justificación de la explosión de Hiroshima, es mucho más difícil defender el segundo bombardeo de Nagasaki".

Después de la destrucción de Hamburgo por la tormenta de fuego de julio de 1943, El holocausto de Dresden a mediados de Febrero de 1945, y los bombardeos incendiarios de Tokio y otras ciudades japonesas, los líderes de América -- como el General del Ejército de los Estados Unidos Leslie Groves, comentó después -- "estaban generalmente acostumbrados a la matanza masiva de civiles". 2

"El experimento ha sido un éxito abrumador", Según los informes, el presidente Harry S. Truman les dijo a sus compañeros de barco al enterarse de que los E. U. militar había lanzado la bomba atómica sobre Hiroshima.

"Después de los bombardeos, los cineastas japoneses intentaron documentar el horror que las bombas atómicas dejaron en Japón. Reconociendo esto como una amenaza potencial, el ejército de E.U. confiscó todas las imágenes japonesas y luego emitió una orden que prohibía todas las filmaciones futuras". ³

Hiroshima y Nagasaki hecho y ficción:

• Mentira: Se arrojaron panfletos en ciudades japonesas para advertir a los civiles que evacuaran.
• Verdad: Se lanzaron folletos después de que bombardeamos Hiroshima y Nagasaki.

• Mentira: Nuestro uso de las bombas atómicas acortó la guerra.
• Verdad: Los japoneses buscaban la paz cuando regresaron de la Conferencia de Potsdam el 3 de agosto de 1945, tres días antes que los militares de E.U. bombardearan Hiroshima.

• Mentira: Bombardeamos Hiroshima, que era una importante base militar japonesa.
• Verdad: Bombardeamos el centro de la ciudad de Hiroshima, que tenía una población de 350,000.
• Verdad: Solo cuatro de los 30 objetivos eran, de hecho, de naturaleza militar. ⁴

En verdad, los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki fueron experimentos, ideados y defendidos por judíos.

"Es posible que nunca tengamos que usar esta arma atómica en operaciones militares, ya que la mera amenaza de su uso persuadirá a cualquier oponente para que se rinda a nosotros".
–Chaim Weizmann [Judío]

Referencias:

¹ Artículo del Instituto para la Revisión Histórica: ¿Era necesario Hiroshima? Por qué los bombardeos atómicos pudieron haberse evitado (Institute for Historical Review Article: Was Hiroshima Necessary? Why the Atomic Bombings Could Have Been Avoided) por By Mark Weber

² Ibid.

³ Ibid.

³ www.naturalnews.com/019176_atomic_bomb_Hiroshima

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